El día 20 de noviembre, un grupo de socios realizamos una visita a Trebujena, pueblo rodeado de viñedos, ricas tierras de cultivo, y un entorno natural que invita a pasear rodeados de tranquilidad.
Nos reunimos con nuestra guía, Elisabeth en la Plaza de España, centro neurálgico donde se encuentra el Ayuntamiento y la Parroquia de la Purísima Concepción.
Continuamos el recorrido por el centro histórico, el Castillo del Altozano y el Santuario de la Virgen de Palomares, guiados por Elisabeth que nos amenizó con curiosidades y anécdotas que constituyen la idiosincrasia de los trebujeneros.
Supimos de sus tradiciones, sus fiestas y festivales, de su receta de los famosos “garbanzos como conejo” que no llevan conejo y al que incluso dedican un concurso anual al guiso mejor elaborado.
Y así, entusiasmados por las explicaciones llegamos a una bodega artesanal: Piraña, nombre tomado del apodo de Juan, su dueño, por su parecido al personaje de Verano Azul.
Una cata de vinos estupendos antes de ir al almuerzo en el restaurante Monegodor, con parada primero en el recién inaugurado Mercado gastronómico, antiguo mercado de Abastos y donde nos despedimos de Elisabeth, muy agradecidos por su dedicación, su profesionalidad y su cariñosa acogida.
En el restaurante, situado en los esteros, degustamos productos del entorno: tortillas de camarones, arroz de marisco y el albur de estero.
Y tras la sobremesa, pudimos disfrutar de un paseo por el río hasta despedir a un sol que nos había acompañado durante todo el día y que incluso embrujo al mismísimo Steven Spielberg cuando rodó en estos parajes la película “El Imperio del Sol”

