En nuestro quinto viaje senderista le tocó el turno a la Sierra de Francia y Las Batuecas.
PRIMER DÍA
Comenzó el viaje tempranito para llegar a La Alberca a la hora de comer. Comimos, se dieron las llaves y descansamos un poquito para salir a las cinco a dar un paseo por el Camino de las Raíces.
Partimos de La Alberca y fuimos pasando por bosques de robles hasta llegar a la ermita de Majadas Viejas, luego fuimos hasta las ruinas de la ermita y laguna de San Marcos, desde allí se divisaba una espléndida vista de la Peña de Francia. El autobús nos vinos a recoger porque se nos hacía tarde para la cena.
SEGUNDO DÍA
El segundo día hicimos una ruta espectacular. Empezamos en el Portillo y tomamos una senda por la ladera desde la que se divisaba el valle de Las Batuecas y desde un punto hasta el Monasterio Desierto de San José. Seguimos esta ladera entre robles hasta llegar a la Portilla de la Bejarana, mirador maravilloso desde donde se contemplaba desde las Batuecas hasta las cumbres nevadas de la Sierra de Béjar y Candelario. El caramelo estaba al final, un grupo nos atrevimos a seguir a Miguel Ángel, nuestro guía, y subimos hasta llegar a la Torrita, formación rocosa que como su nombre indica se parece a una torre. El paisaje era idílico. Volvimos un poco sobre nuestros pasos y bajamos por un sendero y luego por una pista. Nos desviamos por un precioso bosque y subimos para contemplar el haya que se encuentra más al sur en España, árbol singular y enclave hermoso. Seguimos bajando pasando por el Molino de la Dehesa hasta llegar a Herguijuela, pueblo donde se encuentra otro árbol singular, un olmo centenario que corona la plaza del pueblo.
Por la tarde, después de comer y descansar un rato, subimos a la Peña de Francia, monte mágico y religioso, como muy bien nos explicó nuestro guía. Visitamos el Santuario de la Virgen de la Peña y también fuimos repasando los diversos puntos que desde allí se veían.
TERCER DÍA
El martes nos tocaba la Peña del Huevo, en la que fuimos guiado por Javier. La primera parte fue un poco aburrida, ya que seguimos una ruta forestal; desde algunos puntos divisábamos la peña con la forma que le da nombre. Una vez llegado a la base, esta visión cambia completamente. Decidimos subir hasta la Peña Carbonera, en el camino paramos en un magnífico balcón, donde teníamos a nuestros pies Las Batuecas y una numerosa colonia de buitres. Finalmente llegamos a la cumbre de la Carbonera y después de deleitarnos con las panorámicas, iniciamos la bajada. En la base de la Peña del Huevo, iniciamos una dificultosa bajada, por lo que al final, decidimos dividir el grupo, unos irían por una pista hasta el Portillo y el resto daríamos la vuelta a la montaña. Atravesamos bastantes canchales pasando por delante del Dedo de Dios hasta antes de volver a reunirnos con nuestros amigos en el Portillo.
Por la tarde apareció la lluvia, pero no fue un obstáculo para visitar Miranda del Castañar, precioso pueblo que conserva todo el sabor de tiempos pasados. Un majestuoso castillo preside la plaza de armas, hoy convertida en coso taurino.
Seguidamente nos trasladamos a Sequeros, al empezar el paseo nos paramos un momento delante del monumento a Gabriel Galán, poeta y maestro. Dimos una vuelta y visitamos espontáneamente una pequeña bodega y la singular plaza de la Iglesia.
CUARTO DÍA
La temida lluvia había llegado y nos obligó a cambiar nuestro programa. Por la mañana visitamos La Alberca, de la que destacamos su Plaza Mayor y su iglesia. De esta nos quedamos admirados del púlpito policromado. Después visitamos el Museo Satur Juanela donde Satur nos hizo revivir a más de uno, nuestra infancia.
Después de comer tomamos el autobús para dirigirnos al Valle de Las Batuecas. Ruta preciosísima donde las haya. Rocas, agua, árboles y pájaros. Poco a poco fuimos subiendo por el valle, siempre acompañados por el río Batuecas y con dificultad media en algunos tramos. Visitamos las pinturas rupestres del Canchal de Zarzalón, pinturas apenas perceptibles. Seguimos curso arriba hasta llegar a un repecho algo dificultoso que acababa en un precioso mirador desde donde podíamos ver la silueta de la Peña del Huevo y al otro lado del cañón unas formaciones que semejan catedrales o torres. Ya nos quedaba poco para llegar al final del recorrido que no era otro que el Chorro, espectacular salto de agua formado por el regato del Chorro. Una vez hechas las preceptivas fotos iniciamos el descenso que lo hicimos a buen ritmo. Día grande. La conclusión general era que había que volver y con más tiempo.
QUINTO DÍA
Aunque estaba previsto salir de La Alberca, el autobús nos acercó a un punto para no repetir el mismo recorrido del primer día por el Camino de las Raíces.
El paseo fue muy agradable siguiendo de cerca al río Milano y alguna que otra acequia. Rodeados de castaños y a veces de cerezos llegamos a Monforte de la Sierra, pueblo pequeño que atravesamos. Al dejar Monforte se veía en la ladera de enfrente a Mogarraz, punto donde nos dirigíamos. Atravesamos el puente sobre el Milano, donde disfrutamos de un bonito salto de agua. Cuando llegamos a Mogarraz, famoso por sus grandes retratos, Miguel Ángel nos fue explicando la historia de este pueblo, el porqué de su importancia y su relación con el artista Florencio Maíllo. Tuvimos la suerte de departir un rato con su alcaldesa sobre los problemas de estos pequeños pueblos de la Sierra de Francia.
Después de comer tomamos el autobús camino de Ciudad Rodrigo, ciudad monumental, donde visitamos la catedral con su magnífico pórtico. Luego dimos un paseo por la Plaza Mayor, castillo, hoy parador, y terminamos la visita en la iglesia de San Pedro.
Después de cenar, nos dirigimos a la discoteca, donde entre saltos, bailes y bromas, pasamos un buen rato.
SEXTO DÍA
Este día la lluvia nos impidió realizar nuestra ruta. A media mañana salimos hacia San Martín del Castañar. Hicimos un alto en el camino para visitar el yacimiento arqueológico de La Legoriza, donde nos explicaron la importancia que tuvo la actividad metalúrgica en este lugar durante el período visigodo.
Enseguida llegamos a San Martín, pueblo encantador donde hicimos un recorrido por sus calles y plaza. Visitamos el castillo, la plaza de toros, como en Miranda, antigua plaza de armas. Ya de vuelta la señora María tuvo la amabilidad de abrir y enseñarnos la iglesia.
Para finalizar nuestra visita a la Sierra de Francia degustamos un cocido completo.
Este viaje se presentaba con algunos problemas debido a la previsión meteorológica, pero que apenas influyó en el desarrollo del viaje.
Hay que valorar el buen ambiente que se da en este tipo de viajes que hace que sea un auténtico placer compartir esos momentos senderistas y culturales con tan entrañables amigos.
Agradecer a Miguel Ángel Luengo, nuestro guía y alcalde de La Alberca, su capacidad para transmitirnos su profundo conocimiento y cariño por la naturaleza, cultura, tradiciones y valores de esta tierra.
Habrá que volver.
Día 5 de mayo de 2019 –>
Día 6 de mayo de 2019 –>
Día 7 de mayo de 2019 –> .
Día 8 de mayo de 2019 –>
Día 9 de mayo de 2019 –> Fotos Nani
Fotos Amelia
Por la tarde visita a Ciudad Rodrigo –>