Nuevamente hemos vuelto a Alcalá de los Gazules para hacer una ruta bien conocida, la de Los Molinos, pero con una variante y es que en determinado momento nos desviamos y seguimos el arroyo de la Garganta del Espino hasta alcanzar el paraje donde se encuentra la Cascada del Espino.
El primer tramo lo iniciamos en Patrite y seguimos el Río Montero hasta el Mirador de los Tallones, desde donde se divisa una hermosa panorámica con un hermoso y solitario pino en el centro. Un poco después abandonamos el sendero de los Molinos y nos desviamos a la izquierda siguiendo al arroyo Garganta del Espino y llegamos a la hermosa cascada, que aunque no con demasiada agua, bien pudimos imaginar cómo sería después de una temporada de lluvias.
Ante las dificultades que presentaba cruzarlo a la altura de la Cascada, decidimos bajar y cruzar por un lugar más cómodo. Una vez cruzado iniciamos un estrecho sendero bastante cerrado y nos fuimos acercando hasta el primer molino, donde repusimos fuerzas y descansamos un poco. Tomamos un pequeño sendero y tras cruzar el Río Montero llegamos al Molino de Pasada de Cantos, tras esta visita iniciamos la vuelta y de nuevo al cruzar el río tuvimos un percance que nos retrasó nuestra marcha. Llegamos de nuevo a Patrite donde nos esperaba nuestro autobús.
El almuerzo lo tuvimos en Los Corzos y como siempre fuimos muy bien atendidos.
Aunque por motivos personales nuestro amigo Paco Aído no nos pudo acompañar, le agradecemos la ayuda para que esta actividad se llevara a cabo, al igual que a nuestro guía Joaquín, buen conocedor de esta comarca.
Fotografías de Amelia Amor –>
Fotografías de Paco Torreira –>